Descripción
Esta inspirado en la icónica pintura de la capilla Sixtina
En la obra de Miguel Ángel, el dedo de Dios está extendido al máximo, pero el dedo de Adán está con las últimas falanges contraídas. El sentido del arte es explicar que Dios siempre está allí, pero la decisión es del hombre. Si el hombre quiere tocar a Dios necesitará estirar el dedo, pero al no estirar el dedo, podrá pasar toda su vida sin buscarlo. “La última falange contraída del dedo de Adán representa al libre albedrío”.
Brazaletes AJUSTABLES
Plata .925